miércoles, 14 de mayo de 2014

El curioso caso de las personas que no saben decir "NO".



Estoy segura que el mundo sería más fácil si todos habláramos con la verdad. Me da risa como la palabra "NO" nos puede llegar a causar un tremendo dolor de cabeza porque no queremos negarnos a nada, o incomodar gente, o hacerla sentir mal (según nosotros). Es impresionante como muchas veces preferimos poner cualquier cantidad de excusas para, a la hora de la hora, zafarnos del compromiso. 

¿Qué tiene de malo decir "no gracias"? ¿Por qué hacemos toda una historia para finalmente quedar mal? ¿Por qué no contestamos los mensajes? ¿Cuál es el chiste de darle largas y largas? ¿Será que decimos "a ver si se le olvida"? Jajaja. Se me hace tan curioso. Es admirable cuando de vez en cuando me topo con esos rotundos "no". Y digo admirable porque son de personas que han de traer un plan definido y que no piensan voltear para ningún otro lado que no sea su meta. Desafortunadamente no aplica para la mayoría de las personas. 

Ayer me moría de risa porque una chava de la oficina de mi amigo Alex, estaba en una fiesta. Un conocido que tenía mucho de no verla fue a saludarla, la vio medio llenita, y le preguntó que si estaba embarazada. (JAMÁS hagan esto jaja) La chava, sin estar embarazada, por pena de que la vieran gordita y para evitarle al amigo un mal rato, dijo que ¡¡¡SI!!! ... ¿Es NETAAA? O sea ella misma creó su propio rumor. Jaja. ¡Impresionante! 

Decir "NO" cuando en la cabeza lo que uno quiere decir es "NO", es una tranquilidad. Es quitarse un peso de encima. No tiene porque ser rudo ni grosero, simplemente es un bonito y sencillo "no". Aprendamos a hablar con sinceridad, a quitarnos la pena, o no tener maestría en excusas y doctorado en falta de compromiso. En este negocio me he topado con muchos "no" y desde el primer contacto puedo detectar su mecanismo de seguridad o de defensa. ¡No pasa nada! Para los negocios y en la vida en general, aprendamos a que se vale decir que "NO" :)

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