De corazón a corazón

Desde nuestro ingreso a la compañía hace dos años, de algo me he dado cuenta en éste negocio. Usana es tan noble que se debe compartir de corazón a corazón. Recuerdo como al principio yo estaba tan preocupada por lidiar con un proyecto no tradicional como éste, y me veía en la necesidad de aprenderme números, cifras, datos, estadísticas y libros para tratar de impresionar a la gente con las bondades del negocio. Asistía a todas las capacitaciones que podía, tomaba notas de todo para luego intentar reproducir exactamente la misma presentación a los que quería tener como afiliados.

 

Después de atravesar el proceso de la montaña rusa (emociones de arriba para abajo), me di cuenta que las cosas empezaban a fluir cuando, antes que el cerebro, metía el corazón. Antes que hablar de dinero o tiempo libre o vitaminas, me enfocaba a platicar desde mi experiencia el cambio de vida que yo misma había experimentado. Y lo más importante, lo fui (y lo estoy) aprendiendo: ayudar a los demás. ¿Cómo puedo yo tratar de resolver una necesidad de una persona a través de Usana? ¿Cómo puedo aportar a que las personas interesadas consideren como opción algo que nunca habían considerado? Al menos es mi responsabilidad compartirles mi sentir, mis ánimos, mis ganas. No puedo no contarles sobre algo que me funciona y que complementa mi vida en muchos sentidos; sería muy egoísta de mi parte simplemente dar una "palmadita" y decir "ay amigo, ojalá todo te salga mejor"...¡lo que necesitan es una solución, no otra palmada! 

En fin, Usana es un tema que me apasiona y simplemente se trata de ayudar a los demás, a la vez que se ayuda a uno mismo. Mi marido escuchó en alguna conferencia que Usana es una cadena de favores...me encantó la definición. En una presentación de Usana como las que hacemos, a nadie le interesa de primera mano escuchar del parabeno, ni de los radicales libres, ni del best seller de finanzas...Nos interesa escuchar sobre mis sueños y cómo puedo alcanzarlos algún día, sobre cómo puedo generar un ingreso sin dejar de ser mamá en casa, sobre cómo puedo tener vacaciones en los días que yo quiera, sobre cómo recuperar mi salud, sobre cómo puedo salir de tantos malos hábitos que vengo arrastrando, sobre cómo apoyarme de alguien para salir de mis problemas económicos...

Usana se comparte de corazón, y cualquier cosa que se comparta del corazón, es buena.