¿Nunca se han preguntado porqué tenemos dos oídos y una boca? Hay un sabio dicho que marca la importancia de escuchar primero antes de hablar. En el mundo en el que vivimos estamos atiborrados de actividades, compromisos, pendientes, dinámicas, obligaciones, etc, y muchas veces se nos olvida que todo mundo merece un poco de atención. Si bien es cierto que lo primero que hace uno es hablar de si mismo, de sus problemas, familia, trabajo y todo lo demás. Siempre queremos ser los protagonistas en cualquier cafecito o desayuno que nos invitan. En realidad, eso es natural, y nos coloca como lo más importante porque desde nuestra perspectiva o nuestra historia, el mundo gira a nuestro alrededor. ¿Pero qué hay cuando nos mantenemos en silencio para escuchar a la otra persona? Estamos ávidos de que nos escuchen, y considero que hay pocas personas que son buenas en esto. Sí se necesita toneladas de práctica y paciencia porque lo natural es siempre meter nuestro "ejémplo" en medio de la conversación.
A mi me ha costado mucho trabajo, pero al final de cuentas es muy enriquecedor. Curiosamente a las personas que me he dedicado solamente a escuchar, me han dicho que qué buena soy para una conversación. ¿Chistoso no?
En el negocio de Usana pasa exactamente lo mismo. Nos dedicamos a escuchar. Pero realmente escuchar de corazón para luego poder ofrecer lo que nosotros creemos puede ser una solución. Uno no puede ofrecer algo si primero no escuchamos la necesidad de la persona. ¿Porqué suponemos que su necesidad ha de ser igual a la mía? Si escucháramos más de lo que hablamos, o si pusiéramos en práctica usar más nuestros dos oídos que nuestra boca, nuestras relaciones con las personas serían muy diferentes. Hoy en día pocos escuchan. ¿Estaría padre pertenecer a ese porcentaje no? :)
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