Todo en mi semana pasada salió mal. La hiper positiva actitud y alegría que me mueven a diario se vieron afectadas por un buen de situaciones no planeadas y fuera de control. Nada salía, todo se atoraba. Desesperante. Curioso como te das cuenta que el mundo sigue girando con o sin ti. O te subes al mundo o éste gira sin preguntarte. Así fue mi semana pasada y hasta ayer hice un alto en el camino.
Ayer, platicando con mi esposo, estuvimos viendo como a veces es "bueno" que te vaya mal para que sólo entonces te des cuenta y te pueda ir bien. Somos bendecidos con una hermosa familia que depende totalmente de nuestros esfuerzos y amor. Empezamos a analizar todo y coincidimos en que ahora es el momento de darlo todo, de sacrificarnos al máximo, de sudar la gota gorda, de cansarnos de tanto trabajo y de no ponernos cómodos. Se lo debemos a nuestras hijas, a nuestros papás que tanta ayuda nos han dado, a nosotros mismos.
Analizando las actividades, empezamos a ver cuales eran las prioritarias. Usana es una de ellas. Porque aunque cueste mucho trabajo, sabemos que es el camino correcto. Sabemos que aunque atravesemos la montaña rusa de emociones, es la opción correcta.
Yo los invito a hacer un alto en el camino y analizar prioridades. ¿Qué es lo más importante? ¿Cómo voy a llegar a lograr eso?
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