Ahora si que es verdad lo que dicen: Tú eres el producto del producto. Cuando entras a Usana y empiezas a consumir los suplementos y los licuados/barritas, la maravilla comienza porque te sientes bien, te ves bien, y la gente se acerca para ver qué estás tomando. La línea de limpieza hace mucha justicia; la cara se ve renovada, limpia, bonita (y eso que no he dormido con las desveladotas de mi bebé jajaja). Confieso que a veces me da una flojera enorme lavarme la cara en la noche y ponerme los productos, pero luego pienso, ¡yo soy la mejor promotora de los productos que recomiendo! Una amiga me dice "pero es que estoy gordita y con acné en la cara, ¿cómo voy a hacer para entrar a Usana y recomendar el producto?" Y yo pienso que lo primero es USAR/CONSUMIR el producto para poder recomendarlo. ¿Apoco crees que la primera caja que te manda Usana con todos los productos es nomás para que la contemples?
¿¡Qué esperas para sentirte y verte bien!? De mí te acuerdas cómo la gente se acerca sola a preguntarte qué tomas
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