La Presión auto-impuesta

¿Apoco no les ha pasado que cuando dicen "voy a ponerme a dieta" o "voy a entrenarme para correr un 10k", prefieren no decirle a nadie "por si no lo pueden cumplir"? Con el mero hecho de darnos una salida fácil o una escapatoria "por si no puedo" es darle al cerebro el permiso de decir, si no puedo no pasa nada. Me enseñaron que eso es de mediocres. Y se oye bien fuerte porque aunque yo he caído en esa situación algunas veces, debemos enfrentarnos al SÍ o NO desde el principio, no al "pues si puedo que padre y si no no hay problema".

Un tip que leí alguna vez en la red, es que si te propones enserio a lograr algo, lo grites a los cuatro vientos. Eso es un estilo de presión que uno mismo se auto pone. Imagínense que alguien diga, "para diciembre quiero dejar de fumar para siempre, necesito la ayuda de todos, y lo voy a lograr". ¡PUM! Eso es de valientes. Es mucho más probable que cumplas tu meta sin titubeos porque no sólo eres tu propio juez, sino que dejaste testigos. Repito, eso es de valientes, ¿porque a quién le gusta que le anden recordando? ¿A quién le gusta que todos se enteren de algo personal? Y sin embargo, con el puro hecho de tener palabra y cumplir, nos genera esa presión que a la larga, nos beneficia.

Hace un par de meses mostré a mi equipo de trabajo, mis tres metas para cumplir el año que entra. Da un nervio terrible porque piensas "es que si no lo logro voy a quedar en ridículo o ser un loser". Pero también da esa gasolina de "¡voy con todo y la voy a armar porque ya no me queda de otra!" Jaja. Estoy segura que la satisfacción de alcanzar las tres metas va a ser indescriptible. Así es, voy con todo.

Y como dirían en Televisa: ¿y tú tienes el valor, o te vale?