La Salud. El gran regalo de Dios.

Nada como la salud. Nada. Cuando hace falta, el mundo se detiene, al menos tú mundo, porque el mundo de los demás sigue girando. Nada como la salud. Hay que cultivarla, cuidarla, quererla. Hay que agradecerla y disfrutarla. Hay que invertir en ella. La salud lo es todo, y es un hermoso regalo de Dios. Si tenemos salud no significa que hay que vivir en el descuido, sino al contrario, si tenemos la dicha de tener salud hay que cuidarnos y compartir nuestra vida en favor de los demás. Nada como la salud. Nada.

El contagio

En esta ocasión no me refiero al contagio de enfermedades, sino al buen contagio de emociones y sentimientos mutuos que te impulsan a seguir adelante. Hace unas semanas, mi amiga Silvia (de mi equipo de Usana) fue al evento de un súper líder en la industria y en nuestra empresa, Jordan Kemper. Se fue al friazo de Chicago en pleno enero y regreso con un contagiadero bruto; y otra vez no me refiero al contagio de gripas, ¡sino a la energía con la que llegó la mujer a ponernos las pilas a todo el equipo! ¡Qué gran empujón nos vino a dar a todos! ¡Qué gran revolcada de sentimientos y convicciones nos vino a generar! En un momento, todos estábamos vibrando de la emoción, y poco a poco con resultados concretos.

Me encanta el "hoy por ti, mañana por mi". Me encanta que se aplique esa sinergia necesaria de equipo, de trabajo, de enfoque y hasta de diversión. ¡Qué importante es mantener la energía fluyendo! ¡Que mejor que agarrarse de estrellas fugaces como Silvia, para que el día de mañana pasemos la luz al que sigue! ¡Vamos equipo, contagiemos a todo el que así lo quiera, que el fuego nunca se extinga!

Quiero vencerme a mi misma

Ah que difícil aseveración. Vencerse a uno mismo. Es que como nos conocemos tan bien, y sabemos en donde fallamos, ¡qué difícil es vencerse uno mismo! Conozco bien mis malos hábitos, y mis momentos de enojo. Conozco bien lo que tengo que hacer y no lo hago y luego me quejo. Puedo aparentar estar perfectamente dentro del plan, pero no lo estoy. A todos nos pasa. ¿A quién tratamos de engañar? Vencerse a uno mismo ha de ser el reto más difícil del mundo, y peor aún, ¡nunca termina!

¿Pero que tal cuando nos damos la oportunidad de esforzarnos un poco más? ¿Cómo se siente? Cansado pero gratificante, ¿verdad? Salirse de la comodidad es cosa de valientes. ¿En qué nos vamos a esforzar un poco más? ¿Cómo nos vamos a vencer a nosotros mismos?

Hoy empieza por lo más sencillo...

Un concepto aún no entendido

¿Qué es la prevención? Muchos de nosotros todavía no entendemos ese concepto. Cuando uno lo tiene todo, no hace falta hacer nada más que disfrutar de lo que se tiene, ¿cierto? Pues yo creo que sí y no. Claro que debemos disfrutar nuestro presente, pero ¿qué hay de preparar nuestro futuro?

La palabra "prevenir" no se usa mucho hoy en día. Pocas son las personas que ahorran, que hacen ejercicio diario aunque no quieran, que comen sano aunque no se les antoje... Recuerdo la historia de la hormiga que trabajaba tanto en el verano preparándose para el invierno.

Prevenir es cuidarte para el futuro. En Usana queremos prevenir cualquier tipo de enfermedad que pueda suceder en el futuro. Eso no nos hace inmunes a enfermarnos jamás ni a no morirnos ni a vivir 100 años, pero estamos previniendo la gran mayoría de muchísimos achaques innecesarios, pero yo me pregunto. Si una persona consume Usana y es feliz, luego lo deja porque ya se siente bien y luego nomás se enferman y quieren conseguir rapidísimo los productos de Usana para que los alivie... ¿Entonces de qué se trata? La prevención es PREVENIR. ¿Porqué esperar a que nos entre la piedrita en el zapato para buscar ayuda? ¿Por qué dejar de consumir algo que sabemos que nos hace bien a la larga? ¿Por el precio? ¿Cuánto cuesta la salud entonces?

Yo creo que prevenir es lo más seguro que tenemos para llegar a vivir una vida saludable, recordando que como quiera no hay nada seguro en esta vida... ¡¡Pero más vale prevenir!! Como diría el slogan de GNP, ¡vivir es increíble!

Lo fácil no vale tanto la pena.

Es más fácil ir por comida rápida que pensar qué voy a comprar en el súper para comer nutritivo durante la semana. Es más fácil prender la tele y no pensar que leer un libro y tomar notas. Es más fácil quedarme acostada que hacer ejercicio. Es más fácil mandar a las niñas con la muchacha al parque que jugar con ellas. Es más fácil tomar refresco que hacer una limonada...pero yo me pregunto, ¿hacer lo fácil valdrá la pena? A lo mejor "vale la pena" durante un minuto que dura la "disfrutada", ¿pero y luego? No nos trae ningún beneficio hacer lo fácil. No estoy diciendo que no debamos consentirnos de vez en cuando, pero lo que verdaderamente vale la pena, cuesta trabajo. Así que si analizamos la situación, ¿a qué le tiramos?...¿Realmente preferiremos hacer lo fácil?

Año nuevo

Ya viene el final del año, y la bonita celebración de un año nuevo. ¿Pero qué hace la diferencia de un verdadero año diferente? Eso está en cada uno de nosotros. Que no nos pase como aquellos que dijeron "¡venga el nuevo año con todo!"... Y el año transcurrió igual que los otros. Y digo igual porque hay cositas que cambian, algunos acontecimientos fuertes, algunas actividades extra...

¿Pero qué hay de un verdadero cambio? Yo los invito a que reflexionen conmigo sobre a dónde nos va a llevar este 2015. ¿Qué compromisos nuevos vamos a adquirir? ¿Qué vamos a emprender? ¿Qué vamos a cambiar? No dejemos  nada a la suerte o al destino, nosotros somos el cambio.

Un verdadero año nuevo está por comenzar. ¿Cómo lo van a vivir?