¿Se han dado cuenta que en cada plática sale a
relucir la nueva tendencia, chisme, rumor, o mito sobre temas de salud? Me
llama muchísimo la atención como somos tan vulnerables a las modas y a los
cambios radicales que prometen menos esfuerzo y más resultado. La mayoría de las
veces, seguimos consejos de Chuchito Pérez porque disque prometen ser los
mejores por el simple hecho de que tiene muuuuchos followers. De repente oigo
cada cosa que ponen a las personas ansiosas, preocupadas, alteradas, con ganas
de comer pura “vaca orgánica sin pesticidas de campo feliz”…
¡Es que ahora la soya dicen que es mala! ¡Es
que tomar leche es pésimo hasta para los niños! ¡Es que comer ajo crudo es lo
mejor para las articulaciones! ¡Es que lo único que funciona son los jugos
verdes! ¡Es que el jugo de manzana contiene arsénico! ¡Es que nunca tomes nada
en tetrapak!.. ¡es que…es que…es que…! ¡KABOOM!
A ver. Algo me dice que lo que queremos es una
vida perfecta, libre de esfuerzos extras y sacrificios. Queremos cambios ya,
ahorita, no métodos de esfuerzo y largas esperas. Queremos la pócima mágica
para mantenernos libres y sanos y cuerpazos y carismáticos y energéticos para
siempre. Lo curioso es que yo creo que el gran secreto de mantenernos
saludables… ¡Ya lo conocemos! Pero no queremos hacerlo. ¿Quién quiere comer
sano todos los días? ¿Quién quiere hacer ejercicio todos los días? ¡Es difícil!
Somos seres humanos que caemos y nos
levantamos. Yo he comprobado que soy una persona que le echo ganas a la
nutrición, ¡pero a veces le fallo gacho! Para eso está Usana. Porque si no
tengo nutrientes porque me he portado mal en la mesa, Usana me los da en una
vitamina. Porque si no he hecho caso de hacer mi ejercicio diario, Usana me
echa la mano con mis articulaciones que no han recibido cariño. Si estoy
cayendo en la paranoia que está de moda en éste mes, los productos de Usana
están para apoyarme. Claro que el deber de la salud óptima es lo primero, pero
¿Y SI NO PUEDO? Pues para eso está Usana. Para ayudarme a mantenerme sano aun
cuando ¡Es difícil!
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