jueves, 27 de marzo de 2014

El grandísimo ego

Me queda claro que nadie es profeta en su tierra. Es muy difícil que de buenas a primeras nuestros familiares, amigos, compadres, y conocidos nos crean no solamente en los grandes beneficios de los productos, si no en los alcances tan bondadosos de la compañía. Para ellos ahora tomamos el extraño camino de ser "vendedores de vitaminas" cuando contamos con carrera y maestría.

Yo sé que mucha gente a la que he invitado a unirse a mi red me da una sonrisa y me trata de esconder la mirada que grita: ¡¿Es en serio?! Yo lo tomaría con más seriedad si uno de ellos al menos leyera el libro de Padre Rico, Padre Pobre de Robert Kiyosaki, o tal vez si investigaran un poco de la fuerza del mercadeo en red como negocio del siglo 21, o si se actualizaran en finanzas y desarrollo humano. Es chistoso como emitimos opiniones sin saber sobre el tema. 

Nuestro ego es enorme. Es complicadísimo hasta para los que ya ingresamos a un negocio como éste y SABEMOS lo que podemos lograr en un par de años. Es que desaprender lo aprendido es un reto. Salir de la zona de confort es un reto. Cambiar hábitos es un reto. Seguir firmes en nuestro plan, a pesar de los duros comentarios de las personas que queremos, es un reto. Pero vencer nuestro ego día a día para empezar de cero a pesar de todos nuestros estudios tradicionales, es el reto más grande de todos. ¡Hay que vencernos a nosotros mismos! 

¡10 años Usana México!


¡Estuve ahí! ¡Estuve presente en el Pepsi Center de la Ciudad de México para celebrar los diez años de Usana en nuestro país! Fueron tres intensos días cargados de emoción. Una y otra vez me pregunto, ¿cómo puede ser que un negocio me cambie la vida de tal manera? A veces es muy difícil explicarlo con palabras; se necesita mirar a los ojos, escuchar los testimonios, sentir el rechazo y el optimismo, vivir de primera mano los esfuerzos de la disciplina. 


Quien no haya escuchado o leído a Darren Hardy, al Dr. César Lozano, o a Denis Waitley, lo invito a hacerlo. Nos hicieron vibrar con sus palabras durante la convención. Pero también invito a leer la visión de nuestro fundador, el Dr. Myron Wentz, que pisando el escenario, me hizo recordar el porqué me llena de orgullo pertenecer a Usana.

"Sueño con un mundo sin dolor y sin sufrimiento. Sueño con un mundo sin enfermedades. La familia Usana será la familia más saludable de la tierra. Compartan mi visión. Amen la vida y vívanla en toda su plenitud, con felicidad y salud." -Myron Wentz

viernes, 21 de marzo de 2014

¡Para Nada de Paranoia!

¿Se han dado cuenta que en cada plática sale a relucir la nueva tendencia, chisme, rumor, o mito sobre temas de salud? Me llama muchísimo la atención como somos tan vulnerables a las modas y a los cambios radicales que prometen menos esfuerzo y más resultado. La mayoría de las veces, seguimos consejos de Chuchito Pérez porque disque prometen ser los mejores por el simple hecho de que tiene muuuuchos followers. De repente oigo cada cosa que ponen a las personas ansiosas, preocupadas, alteradas, con ganas de comer pura “vaca orgánica sin pesticidas de campo feliz”…

¡Es que ahora la soya dicen que es mala! ¡Es que tomar leche es pésimo hasta para los niños! ¡Es que comer ajo crudo es lo mejor para las articulaciones! ¡Es que lo único que funciona son los jugos verdes! ¡Es que el jugo de manzana contiene arsénico! ¡Es que nunca tomes nada en tetrapak!.. ¡es que…es que…es que…! ¡KABOOM!

A ver. Algo me dice que lo que queremos es una vida perfecta, libre de esfuerzos extras y sacrificios. Queremos cambios ya, ahorita, no métodos de esfuerzo y largas esperas. Queremos la pócima mágica para mantenernos libres y sanos y cuerpazos y carismáticos y energéticos para siempre. Lo curioso es que yo creo que el gran secreto de mantenernos saludables… ¡Ya lo conocemos! Pero no queremos hacerlo. ¿Quién quiere comer sano todos los días? ¿Quién quiere hacer ejercicio todos los días? ¡Es difícil!


Somos seres humanos que caemos y nos levantamos. Yo he comprobado que soy una persona que le echo ganas a la nutrición, ¡pero a veces le fallo gacho! Para eso está Usana. Porque si no tengo nutrientes porque me he portado mal en la mesa, Usana me los da en una vitamina. Porque si no he hecho caso de hacer mi ejercicio diario, Usana me echa la mano con mis articulaciones que no han recibido cariño. Si estoy cayendo en la paranoia que está de moda en éste mes, los productos de Usana están para apoyarme. Claro que el deber de la salud óptima es lo primero, pero ¿Y SI NO PUEDO? Pues para eso está Usana. Para ayudarme a mantenerme sano aun cuando ¡Es difícil!

lunes, 10 de marzo de 2014

¿Por qué?

En Usana, todo empieza con el descubrimiento de tu “por qué”.  ¿Cuál es mi “por qué” de entrar en un negocio de mercadeo en red como éste? Porque quiero ganar más dinero del que estoy ganando para tener una casa bien bonita. Porque quiero pasear con mi familia a cualquier hora del día. Porque quiero llevar a mis hijas a Disney con las princesas. Porque quiero enfermarme lo menos posible. Porque no quiero sufrir al pagar escuelas. Porque quiero ir a un Superbowl. Porque teniendo más tiempo y dinero puedo ayudar a los que menos tienen.

Esto es mi “POR QUE”…



¿Cuál es el tuyo?

La mejor elección





Podría darles miles de datos y números, duros, fríos y favorables acerca de la empresa. Datos que los puedes encontrar en un vistazo en internet. Que si Usana maneja puros productos naturales, que si somos la empresa que paga el mayor porcentaje a sus distribuidores que cualquier compañía de mercadeo en red, que si se desarrolla todo un estilo de vida y no solamente un negocio, que si esto, que si lo otro, que si la tuya, que si la mía. A pesar de que todo esto es cierto (y me consta), una vez escuché a un Sacerdote decir que comunicar no solamente era informar. La información la puede encontrar cualquiera. Pero la comunicación, es dar un pedazo de ti en la conversación, es decir, es dar vida a lo que se le está comunicando al otro, porque esa información no la puede sacar de ningún otro lado más que de ti, ya que hablas desde tu propia experiencia. ¡Pum! Me encantó.

Usana ha cambiado mi vida. Ha venido a complementar mi día a día de una manera muy especial. Me ha hecho ser (o tratar de ser) una mejor persona. ¿Cómo puede ser que un negocio haga eso?

Por su énfasis en el desarrollo personal: A pesar de que por muchos años juré que sería el último tema del que leería algún día, el desarrollo personal no es más que mejorarse uno mismo: construir hábitos positivos, tener disciplina, aprender de los fracasos, y así sucesivamente.

Por su capacitación: En Usana nunca estás solo. Cuando entramos, yo pensé que nos daría un librito y ahí te ves. Pues no. Todas las semanas hay capacitaciones, juntas especiales, visitas de personas fregonas en diferentes áreas, visitas de personas exitosas dentro de Usana, convenciones nacionales e internacionales,  material completo del negocio, presencia en internet y redes sociales, etc.

Por la calidad de sus productos: Como los suplementos nutricionales no son ni alimento, ni medicina, es un sector muy descuidado. Fue entonces cuando su fundador decidió hacer sus vitaminas con calidad farmacéutica, es decir, con la calidad con las que hacen las medicinas, sin ser medicinas.  Muy pocos suplementos en el mundo tienen éste aval.


Porque puedo hacer negocio ofreciendo salud: ¿Se necesita decir más?

sábado, 8 de marzo de 2014

¡Sálvese quien pueda!


Jajaja. Conozco la reacción. Yo era una de las que corría a la primera noticia de un negocio de mercadeo en red. “¡SEGURO ES UNA PIRAMIDE!”… Mi esposo y yo hemos trabajado desde siempre en empresas tradicionales. Ganamos dinero, gastamos dinero; el dinero viene, el dinero va. Una vez me hicieron una pregunta que me hizo pensar: ¿Cómo pasa uno de ser un empleado mortal a un empresario con dinero y tiempo libre? Todos nos pasamos horas trabajando para un tercero. Nuestro tiempo y talentos le pertenecen. Un día leí un libro de un tal Robert Kiyosaki (Padre Rico, Padre Pobre) que decía que los empleados estándar somos los que corremos la Carrera de la Rata. Has de cuenta que se refiere a un hámster corriendo dentro de su rueda. Correrán toda su vida, con esfuerzo y rutina, pero desgraciadamente no llegan a ningún lado diferente. Al pasar de los años, uno se baja de la rueda y dice… ¡Ey! ¿Dónde quedaron todos mis sueños y los planes que tenía?

Entonces, sin que naaaadie se enterara, mi esposo y yo empezamos a informarnos sobre el escabroso tema del mercadeo en red. ¡Queríamos con todas nuestras fuerzas que no nos gustara!… pero chin… nos gustó. El tema tenía bastante sentido. Kiyosaki planteaba que una de las maneras de romper el ciclo de la Carrera de la Rata, era entrarle a las inversiones. Jar jar jar. No teníamos un millón de dólares para invertir en una franquicia de McDonalds, pero sí teníamos diez mil pesos para invertir en una diferente forma de inversión: el famoso mercadeo en red. Una vez que decidimos empezar con éste nuevo modelo de negocios, nos dimos cuenta que las opciones de mercadeo en red eran infinitas, ¿cómo íbamos a elegir a la mejor empresa? Pues sin que naaaaadie se enterara, empezamos a informarnos sobre una empresa que llamó nuestra atención: USANA. Leímos, meditamos, viajamos a conocer la fábrica, investigamos y metimos nuestras narices por todos lados. Lo más reconfortante y tranquilizador para nosotros, fue que lo que alguna vez consideramos un tema escabroso, iba a llegar a convertirse en nuestras vidas, un favorable giro de 180 grados.

- Dany Erre


lunes, 3 de marzo de 2014

¿Vitaminas?... ¿Como para qué?


Cualquiera diría: Estoy joven y me siento bastante bien. Nunca he tenido una enfermedad de esas feas y normalmente me cuido en cuanto a peso, talla y ejercicio moderado.  Jamás he probado un suplemento alimenticio en mi vida. Yo me siento saludable, entonces… ¿como para qué?

Resulta que ahora en nuestros tiempos,  el “yo nunca” empieza temprano. Los jóvenes antes nunca se enfermaban de enfermedades serias, los niños nunca sufrían de sobrepeso, a los alimentos naturales nunca les faltaban los nutrientes, las señoras nunca sufrían de estrés crónico, etc. La vida de ahora no es como la vida de antes, y no es que sea pesimista, al contrario, ¡hay que disfrutarla al máximo!...pero con los cuidados de la salud correspondientes a nuestras generaciones.

Me he dado cuenta que al tomar las vitaminas de Usana me he compuesto de cosas que yo creía normales en mi vida. Mi trabajo de tiempo completo me había instalado un insomnio de ya casi 4 años, por otro lado, las gripas de invierno eran de lo más común. También durante el verano se acrecentaban los bichos de la panza. Pero eso le pasa a todos y es absolutamente normal. ¿Verdad? Pues no. Nuestro cuerpo está diseñado para mantenernos saludables todo el tiempo, rompiendo “ciclos de temporada” o “mitos prediseñados”. Lo que pasa es que a veces confiamos solamente en lo que antes era conocido como el mejor remedio a las enfermedades: la buena nutrición.

La buena nutrición siempre será buena noticia. Lo que no está padre es que ahora los mejores alimentos que venían de la tierra no tienen los suficientes nutrientes que tenían antes. Los alimentos se cortan inmaduros, se alteran, se congelan. Pero ojo, no se trata de volvernos locos. ¡Claro que no! Se trata de seguir el mismo ritmo saludable de nutrición, pero ayudándole al cuerpo a darle lo que simplemente no está recibiendo. ¿Qué mejor que darle vitaminas naturales y de altísima calidad? 


- Dany Erre